Dice el cantor
Decí cantor por qué tu canto
es el acero de un yunque negro,
donde con furia golpea la noche
la oscura maza de los misterios.
Decí cantor por qué tus ojos
son la fragua donde el Eterno
fundiendo estrellas hizo al hombre
de agua, barro y tiempo.
Decí cantor por qué tus manos
pulsan la cuerda del instrumento
del viejo árbol que fue cobijo
de los pájaros y su lamento.
Decí cantor por qué retumba
tu voz grave entre los cerros;
y cuando callas pareciera
que el río flota en el silencio.
Decí cantor por qué en tus versos
la patria entera se subleva;
y desde Bella Unión a Montevideo
resuena un grito de guerra.
Decí cantor por qué al cantar
un viento triste te va llevando.
Ya sé cantor, no digas nada,
que afuera llueve y estoy llorando.
Comentarios
Publicar un comentario