Ni más ni menos
Conquistar cada día el sol en nuestras manos, no el vil metal de los mercaderes; ni el falso brillo de los farsantes. Conquistar la sangre, palmo a palmo, remontando el dolor y su esqueleto empinado Desnudo en la noche, convocar a los pájaros y al tigre que ruge en mitad de la tormenta. Templar el rayo y su lengua de fuego, en la fragua centelleante de nuestros sueños. Hacerse un lugar entre los condenados de la tierra; y labrar una página en su historia de barro y ceniza. Ser humano, ni más ni menos.